Aquí les comparto el trabajo de investigación de nuestro colega de ICOU, Luis Maffei, sobre un caso de mutilación de ganado en la provincia de Entre Ríos:
. https://www.elonce.com/secciones/sociedad/553961-una-vaca-fue-hallada-con-extranas-mutilaciones-en-una-reserva-entrerriana.htm)
El día sábado 23 de
Junio tomamos conocimiento de un nuevo caso de mutilación de ganado. En este
caso se trataba de un vacuno hallado en jurisdicción de la Reserva Forestal Chaviyú
(distante 12 km. de la ciudad de Federación).
Al otro día nos
contactamos con la Secretaría de Turismo de Federación (administradores de la
reserva) quienes nos dicen no tener noticias de un suceso de estas
características.
De todas maneras,
me facilitan el número teléfono del Sr. Martín Gaiga, encargado de la reserva.
Después de varios
intentos conseguimos comunicarnos con el encargado de la reserva (esto es el
día domingo 24 de Junio cerca del mediodía) quien también informa no tener
conocimiento del caso. El día viernes él había estado con el Sr. Juan Romero,
que es la única persona que tiene animales dentro de la reserva, y éste no le
había comentado nada al respecto). Intercambiamos números telefónicos y
acordamos llamarnos ante cualquier novedad.
Un poco
desorientados, decidimos llamar al medio por el cual nos había llegado la
noticia para verificar su fuente (medio digital ELONCE digital. . https://www.elonce.com/secciones/sociedad/553961-una-vaca-fue-hallada-con-extranas-mutilaciones-en-una-reserva-entrerriana.htm)
Al momento de estar
intentando esta gestión, recibimos un llamado del Sr. Gaiga, quien nos informa
que efectivamente, había una vaca mutilada en el predio de la reserva, de la
cual él se acababa de enterar por una charla mantenida con el dueño del lote de
animales.
Los hechos habían
sucedido de la siguiente manera el día viernes 22 de Junio:
13:00 hs aprox.: el
Sr. Gaiga se encuentra con el Sr. Juan Romero y conversan brevemente.17:00 hs aprox:
Gaiga recorre en busca de leña la zona donde apareció el animal mutilado, no
viendo nada fuera de lo normal. Lo que sí notó es el desacostumbrado nerviosismo
de la perra que siempre lo acompaña en sus recorridos. Normalmente ésta juega y salta alrededor de
él, esta vez en cambio se refugió en el piso del auto, entre los asientos
delanteros y traseros, lo cual llamó mucho la atención de Gaiga.
Aqui les dejo un video del momento:
Aqui les dejo un video del momento:
18:00/18:30 hs.
Aprox. El Sr. Romero encuentra el animal mutilado en el lugar que indicamos en
el ANEXO I (310 04´56.9”S 57053´59.5”W).
Toma las fotografías que envió a ELONCE digital junto con la información del
caso.
Con estos
antecedentes, comenzamos a hacer los preparativos para trasladarnos a la
hermosa ciudad de Federación, distante 317 kmts. de la Capital de la Provincia
de Entre Ríos. Destacamos la buena predisposición constante del Sr. Martín
Gaiga, responsable de la reserva, que siempre apoyó la investigación y nos
proporcionó alojamiento en las instalaciones de la reserva.
El lugar.
La reserva
forestal Chaviyu está situada a 12 km de la ciudad de Federación,
departamento Federación, en la provincia de Entre Ríos. Está constituida por un
monte de Eucalyptus. También conocido el paraje como “Parada Chaviyú”, ya que
su origen estuvo relacionado con la traza del ferrocarril, en el que a esa
altura funcionaba una estación hoy desaparecida debido a que se levantaron los
rieles del ferrocarril en el año 1979 cuando se procedió al llenado del embalse
de la represa hidroeléctrica de Salto Grande (a 21 km al sur de la reserva). Es
una de las mayores reservas de canto rodado de la provincia. Tiene una
superficie total de 132 hectáreas, de las cuales 85 están forestadas con una
especie de Eucaliptos denominada Rostrata (sin valor comercial) la que
fue resultado de un experimento en el cual se trató de obtener un híbrido de
las especies saligna y globulus. Las
calles son de ripio y cuenta con una exuberante vegetación. Es zona de
excelente pesca, con enorme variedad de aves, zorros, liebres y lagartos.
Tareas
realizadas en campo.
Debido a
responsabilidades particulares, el viaje recién se pudo concretar el sábado 30
de Junio (ocho días después del hecho). Por cuestiones de trabajo el Sr. Gaiga
no nos pudo acompañar por lo que solamente uno de nuestros investigadores
estuvo trabajando en el terreno.
El animal había
sido cubierto prolijamente con una lona dos días después del suceso por el Sr.
Gaiga para preservar el cuerpo de posibles depredadores. Al momento de llegar
lo encontró tal cual él lo había dejado.
El día miércoles 27
de junio había llovido, por lo que la zona estaba anegada. Solamente se veían
huellas de otros vacunos alrededor. Al momento del hallazgo el Sr. Gaiga no
había constatado huellas de vehículos (el lugar es de difícil acceso en auto de
todas maneras).
Se descubrió el
animal y se tomaron fotografías y se filmó el mismo. No se tomaron muestras de
tejidos, que ya estaba en avanzado estado de descomposición. Se notó la
presencia de moscas y el olor a putrefacción. A simple vista no se notaban
heridas como orificios de bala u otros cortes que pudieran indicar un ataque
violento, solamente las secuelas características de las mutilaciones. Sin
embargo sólo se pudo inspeccionar un lado del animal, el que estaba expuesto,
ya que sin ayuda era imposible moverlo, máxime teniendo en cuenta el estado
anegado del sitio.
Cortes y faltantes del cadáver del animal:
Se comprobaron los cortes netos, característicos de estos
casos.
En cuanto a los faltantes, vulva, ano, extraídos junto a órganos
conectores internos, además de un notorio quite de masa muscular de esa región del
animal.
En la región facial, faltantes de globo ocular, nariz, músculo maxilar, ambos del lado derecho, lengua, hueso hioides, laringe, hasta
la tráquea.
Debido al estado del cuerpo en el momento de nuestra investigación,
no se pudo comprobar el faltante de sangre.
Otros datos:
No se contaba con
detector de metales para verificar la presencia de perdigones dentro del animal.
No se pudo medir
variaciones del campo magnético porque al momento de intentar usar la brújula
que llevamos a tal efecto nos encontramos con que la aguja estaba trabada.
No se observan
líneas de alta tensión en la cercanía. Tampoco hay tanques australianos, el
lugar es una península de 700 metros de ancho, rodeada por el Río Uruguay.
Testimonio
del dueño del ganado: no se pudo obtener porque las relaciones con
los administradores de la reserva están un poco tensas, por lo tanto no se pudo
averiguar si el animal estaba sano, su edad, ni otras características.
Testimonio de
los lugareños: el lugar en sí no está habitado.
Hay una zona de camping pero en esta época del año no hay nadie acampando. No
obstante, hablamos con los productores más cercanos que se dedican a la
producción de cítricos y testimonian no haber visto nunca en la zona luces
extrañas ni haber sido testigos de algún hecho fuera de lo normal. Es el primer
antecedente en la zona (que recuerden) de mutilación de ganado.
Fin de la jornada.
Suceso extraño. Concluida la jornada, nos dispusimos a
dormir en la cabaña que nos habían facilitado. La misma se encuentra en el
acceso a la reserva. No contaba con electricidad por un problema con el
generador, por lo cual nos valimos del iluminador de la filmadora, para
asearnos, preparar las camas, etc.
Durante la
madrugada, cuando ya estábamos dormidos, nos despierta una luz que ingresaba
por la ventana del dormitorio (le habíamos puesto una sábana a modo de cortina)
La sensación era que ingresaba un vehículo con luces altas por el camino de
acceso (ver foto).
Lo extraño, lo que nos llamó la atención, fue que a pesar
del profundo silencio de la madrugada y siendo el camino de grava, no
escuchamos ningún ruido de rodamiento, como si avanzara sin tocar el suelo.
Iluminó unos instantes el dormitorio a través de la ventana y luego se
desvaneció como si hubiera continuado por el camino hacia la zona de bosques.
No vamos a negar cierto nerviosismo ya que recibir “visitas” a esa hora de la
madrugada, lejos de cualquier población y en un lugar iluminado sólo por la
luna no es muy usual. El lugar es abierto, por lo cual probablemente
acostumbren ir parejas en busca de intimidad, o simples curiosos, pero era muy
llamativo el absoluto silencio del momento.